Un punto amargo en Pueblo Nuevo: Táchira y Portuguesa dividen honores en un Drama de dos actos
El rugido de Pueblo Nuevo se transformó en un murmullo de frustración cuando el Deportivo Táchira y Portuguesa FC empataron 1-1 en un partido que osciló entre la desesperación y la esperanza. La jornada 10 del Torneo Apertura dejó un sabor agridulce en la afición aurinegra, testigo de un duelo marcado por la dualidad.
El primer acto fue un monólogo de ineficacia tachirense. Lento, predecible y falto de chispa, el equipo local permitió que Portuguesa tomara la batuta. El gol de Lucas Trejo al minuto 28 fue un puñal silencioso, un recordatorio de la fragilidad defensiva y la apatía en el mediocampo. La polémica se encendió con la anulación de un gol del tachirense Nelson “Teto” Hernández, una decisión que resonó en el estadio como un grito de injusticia.
El segundo acto fue un torbellino de emociones. El Deportivo Táchira salió transformado; emergió del vestuario con una furia renovada, los cambios del estratega andino dieron resultado, activando el dinamismo y mayor volumen de juego. Nelson “Teto” Hernández, redimiéndose de la polémica anterior, clavó el empate al minuto 23, desatando un vendaval de euforia.
El asedio aurinegro fue constante, pero Luis Corredor, el arquero llanero, se erigió como un muro infranqueable, frustrando cada embestida con atajadas de antología como la conseguida al cabezazo de Carlos “Pipo” Vivas que ahogó el grito de gol de los pocos aficionados que asistieron al Templo del fútbol nacional.
El pitazo final dejó un eco de “pudo ser” en Pueblo Nuevo. El Táchira, ahora tercero en la tabla, se lamenta por los puntos perdidos en casa. Portuguesa, con un Corredor inspirado, celebra un empate que sabe a victoria. Este partido, un drama de dos actos, dejó claro que en el fútbol, la pasión y la polémica pueden cambiar el guion en un abrir y cerrar de ojos. Carlos Alexis Rivera CNP 10746